Nuestro primer post fue acerca del periodismo, abrimos
nuestro espacio hablando como se ve la noticia desde el punto de vista del que
lo relata, del que lo vive, del que lo siente. Creo que está totalmente fuera
de discusión el poder que tienen los medios. Que todo lo que tiene un lugar en
la inmediatez y la masividad que ellos nos ofrecen, se gana un lugar en la
charla de la señora que barre la vereda, en la del hombre que corta el césped. En medio de los
mates en el patio, o en el café en el bar. Y es justamente de esto de lo que
trata esta segunda historia.
Marcelo Nievas se describe en su twiiter como una persona
que ama y ayudo a la gente. “Soy pastor, músico y comunicador. Por la gracia de
Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo…” Hasta acá
todo normal. Es un padre joven, un esposo joven y un pastor joven.
Todas las
semanas Marcelo, quien supo tocar en eventos como el Cosquien Rock con su
banda Roko, trabaja en el hogar de la
iglesia “Pueblo Grande Rio III”. Lugar donde ex adictos a las drogas, personas
golpeadas y ex prostitutas buscan refugio y una segunda oportunidad. Un lugar
donde pueden volver a empezar, y tienen la chance de remediar algunos de los
errores cometidos.
Sin embargo todo cambio desde principios del año pasado,
cuando decidió ayudar a Belén, una joven de 23 años que estaba
embarazada, y que sufría abusos y violencia de su pareja. Fue en defensa de la
vida de Belén y de su hija que comenzó esta lucha que está plagada de actos de
violencia, discriminación y una persecución totalmente anticonstitucional,
hechos que han involucrado a toda la sociedad y que han tenido como megáfono
los principales medios de comunicación de Rio Tercero en Córdoba.
Te invitamos a que nos acompañes a conocer la historia de
Marcelo Nievas, el pastor perseguido.
La hija de Belén, no solo fue golpeada por el padre, sino
que tuvo lesiones en sus zonas genitales y en la pierna, por lo que fue llevada
al hospital, donde no se la quiso atender. Belén también quiso realizar la
denuncia en la comisaria, pero no se la tomaron por decirle que no le creían y
que la institución iba a apoyar al padre.
Meses más tarde de este hecho, algunos medios de Córdoba iniciarían una
campaña que tendría fuertes repercusiones en una sociedad indignada ante los
supuestos hechos de esclavitud y maltrato psicológico por parte de la iglesia,
generando que las personas comenzaran a odiar y a discriminar a los que
asistían a la iglesia o a los que vivían en el hogar. Todo esto por el solo
hecho de ayudar a una chica que los necesitaba.
Es deber y obligación de la justicia investigar las
denuncias, corroborar las hipótesis y verificar las fuentes de datos para
evitar este tipo de atropellos. Marcelo
aseguro que el fiscal se guío por los dichos de las personas y los medios,
actuando con total atropello de los derechos de él y de la iglesia, ya que
nunca la allanaron, pero se la acuso de muchísimas cosas.
“La sensación es que
en vez de querer investigar en busca de una verdad, era como que se quería
incriminar” nos comentaba Nievas- todas las bases de la causa eran dichos y rumores.
Cuando el fiscal Alejando Carballo finalmente decidió
allanar la iglesia, lo primero que dijo es que había un supuesto maltrato, pero
luego de una semana se desdijo y admitió que no había pruebas para inculpar ni
a la iglesia ni a Marcelo, liberándolo de todos los cargos que se le imputaban.
Hoy, un año después de ese hecho, toda la iglesia está sufriendo de nuevo los
maltratos de Rio Tercero, y el mismo
fiscal que el año pasado admitió el error, arremete de nuevo, basándose en
pruebas inexistentes.
Lo más alarmante son las respuestas que tuvieron esos
rumores. La sociedad ha creído en la versión mediática y hoy ataca
constantemente a Nievas y su congregación, sin que estos tengan la posibilidad
de pedir ayuda a la justicia, ya que desde los órganos del poder es que se
cocina este caldo.
Por último, Marcelo nos cuenta acerca de la llamada Ley Antisectas, la cual busca combatir todo movimiento sectario que pueda ejercer
manipulación psicológica sobre las personas. Sin embargo, esta ley es
totalmente anticonstitucional, ya que por la redacción y por alguno de sus
artículos, se puede atacar de manera legal cualquier culto religioso, violando
así nuestra garantía a la libertad de culto. Un dato que no es menor, es que
está ley fue votada a libro cerrado, es decir que la sanción no se discutió por
las cámaras, sino que se votó y sanciono rápidamente sin dejar lugar a la
instancia de debate.
En definitiva la historia de Marcelo, Belén y la Iglesia de
Córdoba merece ser contada. Porque hay vidas que se están arreglando, futuros
que se están cambiando y esperanzas que están volviendo. Porque en el hogar se
ayuda a sacar adelante la vida de las personas que ya no ven las cosas tan
claras. Porque se le da una mano al que lo necesita. Independientemente del
credo que cada uno tenga, cuando nos ayudamos los unos a los otros, no hacemos
bien.
Por eso creemos es importante conocer lo que pasa.
Garantizar que ningún derecho sea pisoteado, ya sea el de libertad de culto,
libertad de expresión o el de la libertad física. Creo que cuando miramos al
que está al lado podemos salir un poco de nosotros mismo y comenzar a construir
un mejor presente, por eso, no importa si sos creyente o ateo, esto no se trata
de eso, se trata de cuidar nuestros derechos… porque si se meten con uno… se meten con todos…